Hace tan sólo 4 años, Gabriel Jesús figuraba pintando las calles de Sao Paulo, descalzo y con nada más que un pincel en la mano. La razón: alentar a su selección querida para la Copa del Mundo. Hoy, el sigue apoyándola, pero desde dentro, formando parte como delantero del equipo.
Gracias a los esfuerzos de su madre, la vida del chico que jugaba sobre las calientes aceras de su barrio Jardim Peri, dio un giro de la noche a la mañana: pasó de no tener qué comer a recibir $75.000 euros por semana.
Gabriel Jesús le debe todo a su madre ─ upsocl.com
<style>.embed-container { position: relative; padding-bottom: 56.25%; height: 0; overflow: hidden; max-width: 100%; } .embed-container iframe, .embed-container object, .embed-container embed { position: absolute; top: 0; left: 0; width: 100%; height: 100%; }</style><div class="embed-container"><iframe src="https://www.youtube.com/embed/Ucl4Jb2pyMA" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>